Dentro del Proyecto “Los Castillos” que Infantil ha estado trabajando durante este segundo trimestre, nuestro alumnado juega libremente con estos bloques en el patio; gracias a las madres que han elaborado con sumo cariño todas estas piezas.
Los juegos de construcción son
uno de los juegos
preferidos por los niños. Formar
cosas a partir de piezas sueltas les resulta motivador
y divertido.
Lo que a priori puede parecer un
mero juego les produce muchos beneficios.
Estos
momentos
resultan de
gran importancia
para el desarrollo en la infancia:
- - Aprenden a identificar el mundo que les rodea,
comienzan a adquirir visión espacial y a reconocer
el entorno. Favorece la adquisición de conceptos como el
tamaño (grande y pequeño, alto y bajo, corto y
largo) y a identificar diferentes formas geométricas.
- - Adquieren conceptos algo más
complejos. La simetría o proporción; la
resistencia, en cuanto a la dureza de los
materiales, o a la solidez y consistencia de las estructuras que
construyen; y el equilibrio, aprenden cómo han de
disponer los bloques o piezas para que se sostengan sobre los
anteriores, que ejercen como base, sin caerse, o aprenden cómo los
cuerpos sometidos a ciertas fuerzas se contrarrestan entre sí.
- - Desarrollan habilidades motrices mejora la
coordinación ojo-mano o, lo que es lo mismo,
desarrollan sus habilidades motoras finas. También se fortalecen
los músculos de las manos y los dedos al tener que
sostener las piezas con fuerza para que no se les caigan.
- - Favorecen el desarrollo intelectual, emocional y
cognoscitivo. Según algunos estudios, los juegos de
construcción aceleran el aprendizaje del lenguaje
y los niños que lo practican con frecuencia a menudo comienzan a
hablar antes.
- - Fomentan la creatividad y la estimulación
mental.
- - Ayudan a desarrollar el concepto de trabajo en equipo.
Gracias a ello aprenderán a relacionarse socialmente
con otros niños y a tener una visión colaborativa y
participativa.
Después de ver todos estos beneficios, ¡ DEJÉMOSLES
JUGAR!